Enovin es en síntesis, el producto de la unión entre dos jóvenes entusiastas, Vanesa y Toni, que uniendo esfuerzos decidieron comenzar esta aventura. Toni provenía de una familia hostelera en Ripollet. Por su parte Vanesa (con origen en Laguardia), creció en un entorno vinícola. Los principios fueron difíciles pero gracias a la ilusión de ambos, el apoyo incondicional de las bodegas y la oportunidad que les brindaron nuestros clientes, consiguieron arrancar este proyecto, que a día de hoy, se encuentra en su séptimo año de vida. A lo largo de este tiempo, la familia de Enovin ha crecido y estamos convencidos que podremos seguir haciéndolo, junto a vosotros durante muchos más años.

En Enovin intentamos seleccionar bodegas que son afines a nosotros. Independientemente del recorrido de la marca nos interesa por encima de todo el proyecto personal que tienen los elaboradores. Necesitamos comprender, asimilar y compartir su proyecto porque al fin y al cabo somos el vínculo que une al artista con su público final.